martes, 14 de enero de 2014

Creía que era mi amiga...






Todo comenzó con un enfado. El derecho de enfadarme con alguien que creía que era una amiga, por su comportamiento, por su manera de despreciar a las amigas que tenía aquí donde vivimos y darnos la paliza de lo guay que era ir con otros amigos que tiene por ahí, diciendo que esto es aburrido, que es una mierda, que es un rollo. Así que me sentí así, como una mierda, aburrida, un rollo. Y sentí que eso eramos para ella y no me gustó nada que nos tratára así. Por eso me enfadé. Y no era la primera vez que teníamos una bronca por este tema. Ya le habíamos dicho muchas veces que no se pasara tanto, que eso nos dolía y que si seguía así nos enfadaríamos del todo y pasaríamos de ella.

Pero todo se lo toma como le viene en gana. Montaba escenitas y no paraba de hacer el ridículo por donde iba, solo por llamar la atención. Otra cosa de las que nos quejábamos. Porque ya nos cansábamos de defenderla de los insultos y las burlas de todos los que nos conocen. Esa es otra cosa. Hemos tenido que defenderla desde que la conocimos y empezamos a salir con ella. Y la verdad, parece que no se ha dado cuenta nunca de que por estar con ella, también a nosotros nos han insultado y burlado, pero eso a ella le ha dado igual. 

Después de más o menos un año, ya no aguantaba más y exploté. Una vez más le dije todo lo que pensaba a la cara, solo que demasiado enfadada y esa bronca dió lugar a que se marchara a casa y cogiera un cuchillo delante de su madre, diciendo que ella se quería morir, que se iba a cortar las venas y que no aguantaba más. Vamos, que en lugar de enfrentarse a un enfado con una amiga, por haberla dado cuatro voces, la tía se quiere cortar las venas para que su madre me culpe a mí de lo que pasaba.

Su madre llamó a la mía y le contó lo que su hija había intentado hacer. Le dijo que su hija me quería mucho y que no soportaba estar así, enfadadas. Que se quería suicidar, que eso era muy grave y serio, que a ver qué pasaba para que su hija quisiera hacer eso. Vamos, que su madre no tenía ni idea de lo que había pasado y su hija solo le había contado que yo le había gritado porque estaba enfadada. Pero ¿por qué no le contó lo que ella había estado haciendo durante un año? ¿por qué no le dijo que va por ahí en plan "yo soy la mas guay y vosotras sois una mierda"? ¿por qué no le dijo que le daba igual burlarse de sus amigas para llamar la antención?  Cuando hasta que la conocí estuvo sola y nadie en su colegio ha querido acercarse a ella para nada. No tenía amigos, ni había logrado hacerlos y para colmo, todo el que la conoce, no ha parado de insultarla, de burlarse de ella, de mandarle anónimos y escribirla mil cosas malas. Y además, las amigas que tiene ahora, las tiene porque se las presenté yo.

Al principio todas nos asustamos por su intento de suicidio. Así que nos reunimos en mi casa y hablamos las cosas. Hablamos del enfado, de los motivos y de que no queríamos que la pasara nada, que volveríamos a empezar otra vez. Creí que todo se había arreglado, que ella cambiaría como prometió y que volveríamos a estar todas juntas como antes. Que volveríamos a pasarlo bien y que ella ya no tendría que pensar en morirse, ni en hacer ninguna burrada. Pero no fue así. A los pocos días estaba otra vez haciendo tonterías, pasandose de la raya y repitiendo lo que llevaba haciendo durante todo un año. Y volví a discutir con ella... Pero esta vez, agacho la cabeza, se puso a llorar y se fue a casa. Llegó y abrió la puerta, llorando sin parar y se puso a darse cabezazos contra la pared para que su madre lo viese.

Esta vez su madre no llamó a la mía, ni a la madre de nuestra otra amiga. Simplemente decidió a ir a la policia con la excusa de que su hija estaba recibiendo anónimos muy graves. Y qué casualidad! la policia llamó a mi casa preguntando por mí! Me parecía increible que siendo mi amiga, fuera capaz de acusarme precisamente a mí de los anónimos que la envían, aprovechando que yo me enfadara con ella. Y todo esto me causó una crisis nerviosa, no podía respirar, me ahogaba y para colmo, afectó a mi madre tanto que durante bastantes días, ni ella ni yo pudimos dormir bien, ni comer, ni respirar, ni nada. Encima en navidad. Nos ha dado unas fiestas que no os imagináis. La alegría de esos días se fue al traste y no se ha podido celebrar nada en condiciones.

Esto nos ha hecho mucho daño a mi familia y a mí. Durante unas semanas he estado en boca de todos los que nos conocen y todo porque una niñata ha mentido. Ha puesto mi reputación por el suelo con mentiras y su madre para colmo, recalca que no hubo denuncia y que no acusó a nadie. Pero la policía me llamó a mí y vió claro que era cosa de crías, una pelea y que yo no había hecho nada. Aunque me dijo que eso solo era un aviso y que si siguen mandandole anónimos, podría ser muy grave y un delito gordo. No hubo denuncia, porque no había pruebas... esa es la historia. No se puede ir acusando a nadie sin pruebas y más cuando no he hecho nada mas que enfadarme, pero aún así me han hecho daño y he perdido a varios amigos por las mentiras de alguien que dijo que era mi amiga. Y las mentiras que sigue diciendo, porque tiene que seguir mintiendo para que el resto de amigas no crean la verdad y la manden a la mierda. 

A estas alturas me da igual que siga fingiendo, que siga engañando a las demás. Las que no me apoyaron dejaron claro que no eran mis amigas y prefieren los cuentos chinos de alguien que se hace la víctima para jugar con la gente y salvar su trasero. Pero tarde o temprano la verdad sale a la luz. Y cuando eso pase, no estaré ahí para todos aquellos que me dieron de lado sabiendo que cierta persona mentía. Tarde o temprano se darán cuenta de que se inventa las cosas, se las imagina y se las creé ella misma, pensando que los demás también se lo van a tragar. 

Puedo perdonar un enfado por una tontería como fue al principio, pero lo que no voy a perdonar, es que me quisiera denunciar, que me traicionara para que sus padres no se enteren de la clase de hija que tienen, que me vendiera para salvar su trasero y que para colmo, se haga la víctima para que mis amigas se alejen de mí y la crean a ella. Se ha pasado de la raya y ya no quiero saber más de ella.

Además me he dado cuenta, de que desde que no estoy con ella, los chicos y chicas que me rodean me tratan mejor, me animan y me dicen "ya era hora de que te dieras cuenta de que es una mala persona". Antes las compañeras de mi clase no me hablaban y ahora sé que era porque salía con ella. Y ahora, son amables conmigo y me tratan mucho mejor. Incluso he hecho amigos nuevos y salgo con otras amigas. Me va mejor y aunque sigo defendiéndome de cierta persona y sus mentiras, me siento mejor. Solo espero que llegue el día, en el que se le caiga la máscara que lleva puesta y todos vean claro, como es en realidad. Lo sentiré por las supuestas amigas que me han dado de lado y que me dijeron que no me dejarían sola, cuando ahora siempre están con ella y me hacen el caso justo o por cumplir. Cuando les toque a ellas, yo haré lo mismo que han hecho conmigo. A ver que tal les sienta...




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